noviembre 19, 2004

El peor invento del mundo

Como puede ser que, supuestamente, una máquina tan perfecta como es un ser humano, pueda tener una falla tan grande, que es irreversible arreglarla. Aun busco una explicación para que la nariz tenga sentido de ser y estar ahí. En invierno, es la principal afectada por los resfríos, en primavera, no deja de estornudar a causa de la alergia. Pero lo que no puedo entender, es que pueda captar olores. Si no tuvieramos nariz, lo más probable es que no respiraramos, bueh, el aire que hay en estos momentos en todos lados nos está matando, así que debiera haber una alternativa al asunto. Podriamos respirar por la boca, sin captar olores.
Pero lo que no perdono, es el que percibamos aromas de perfume. ¿Porqué, si un perfume es tán rico? Bueh, tienen la doble función: una, de complementar un fantástico momento, pero a la vez, cuando vuelves a sentir ese aroma, te acuerdas de momentos, personas, lugares... y obviamente, muchos, ya has olvidado por sanidad mental. Y esos aromas te traicionan, te transportan en un solo microsegundo a instantes eternos que viviste, y que en ese momento no querías que terminaran.
Pero ahí están, como una bofetada que te dice "El pasado no se olvida". Y ahí está, cazando tu nariz.

noviembre 08, 2004

Solo crees por primera vez

Me duele la cabeza de tanto pensar porqué las cosas son así, o para qué son así. Porqué siento lo que siento y no siento lo que debiera sentir. ¿Confundido? Quizás, es mi derecho a tenerlo, pero no debiera usarlo.
He visto miles de imágenes, pero no puedo llegar a una conclusión exacta de lo que me hacen sentir esas imagenes, solo que no debiera sentir lo que siento, sino que ser inmune a esas "cositas" que me revuelven tanto el estomago como el cerebro. No, el corazón no, el corazón no tiene nada que ver acá, sólo cuando deba hacerme una transfusión de sangre lo mencionaré, ahora no.
¿Y porqué me dí la lata de ver tantas imagenes? Fácil, por el simple hecho que quiero saber de tí. No debiera hacerlo, ni siquiera sentir el impulso o el deseo de saber tu nombre, pero fue más fuerte que yo. Es como el queso en la trampa de un ratón, que quise comer, y por suerte no me atrapó, pero esto no será para siempre. No al menos por ahora, en que debo olvidarme de haber visto esas imagenes. Sino, no dormiré esta noche.