Muchos deben saber que yo soy de Rancagua, y que vivo en Quilpué. Bueno, el asunto es que en la mañana del domingo, hice el llamado respectivo a mi mamá. "Feliz día ¿Qué te regalaron?" Típicas palabras.
La sorpresa fue, cuando me dijo que viajaba a Santiago, a ver a mi abuela, por el día. Claro, esta era LA oportunidad de actualizarme con la vieja chica, ya que este hubiese sido el tercer año consecutivo sin estar con ella para su día. Así que no la pensé más, y le dije que nos juntábamos en Santiago -ella iba con mi papá-.
Primera lata del día: Le digo a mi bf -que estaba al lado del teléfono escuchando toda la conversación- que iba a ir a Santiago a ver a mi mamá. Primera reacción: amurramiento. Segunda reacción: "¿En Santiago? ¿Y a qué vas a Santiago?" Tercera reacción: "No, si no me enojo, cómo me voy a enojar".
Mi bf lo es todo para mí, no hay nadie a quien más quiera, pero siempre me hace berrinche cuando de mi familia se trata. Odia que pase una noche fuera de casa, y como ir donde mi familia es más de una noche, me hace saber su descontento.
De hecho, cuando le plantié la posibilidad de ir a verla el pasado finde a Rancagua, su respuesta fue: "Para eso existe 188, Telefónica Mundo"
En todo caso no lo pesqué, armé mis cosas y me fui.
Más de dos años que no iba para la casa de mis abuelos, o más bien a San Bernardo -porque fui a la casa de mi tía-. Con mi estado anímico tan variable, tuve que hacer grandes esfuerzos para que la maldita melancolía no me atrapara; los recuerdos pasaban y pasaban a medida que avanzaba el tren desde Estación Central hasta Maestranza, así que sintonizando algo en el walkman que tuviera rock, o pop del weon. No, tan mal no estaba como para escuchar reggeton (así se escribe?)
Fue una agradable tarde. Lamentablemente los niveles alcohólicos en mi familia materna -no mi madre, dá- son constantemente elevados, así que a medida que avanzaba la tarde, comenzaba a hacer más desagradable la estadía. Pero bien igual, cariño, abrazos, puestas al día, tallas de la vida universitaria en el puerto, y algunas luca$ loca$ que cayeron por ahí... jejeje.
Segunda lata del día: Al tomar el tren de vuelta a la Estación Central, nos fuimos con mis papás a tomarlo. Ellos de vuelta a Rancagua, y yo para irme a Quilpué. Maldito sistema de transporte ferroviario. Mi tren venía con 20 minutos de retraso, y con colapso de pasajeros. El jefe de estación tuvo que llamar al resto de paradas para avisar que el tren no estaba en condiciones de tomar más gente. Y yo, el muy vivo, pensé que ya venía el siguiente. El tren que me tocaba pasaba a las 8:20PM, y pasó a las 8:35PM. El siguiente pasaba a las... 9:35PM!!!. Y yo que me creo vivo, el muy pastel.
Odisea. Desde la estación esa, caminando al Lider, para comprar una tarjeta telefónica, para ponerme de acuerdo en cómo volver, o qué hacer en caso de no encontrar nada. Luego, caminar hasta el centro, para tomar un colectivo, que me dejara en el 18 para tomar el Metro, para luego combinar en "Los Héroes" y llegar a la U. de Santiago.
"El bus salió a las 10:10PM" ----- En Cooperativa, 10:17, 10:17.
Fin del cuento, tuve que volver a San Bernardo, para partir esta mañana de vuelta a Quilpué. Llegué bien, porque estoy escribiendo desde mi PC.
Al llegar en la mañana, pasé a actualizar mi inscripción electoral. Chao Rancagua, bienvenido Quilpué.
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Hoy volví a la U. Un mes de "pausa reflexiva", que me tuvo bien mal con esta depresión que aun no puedo tratar, pero que debo hacerlo, sino Rockoso será Rolocko.
Comentarios generales: "Tai más flaco, Rocko"; "Te veis súper bien, Rocko"; "Que rico que volviste, Rocko"; "Te veís demasiado bien con ese look, Rocko" (barba y pelo bien corto) O sea, muy bien, me subió caleta el autoestima. Espero que no sea lástima, sino ahí definitivamente sería vecino de la Silvana, de Fuera de Control.
Para celebrar la vuelta, fuimos con Pancho, Chupi y Pedrote a ingerir a Urbano (Av. Valparaíso/Von Chucrut) La cerveza, exquisita, con sabor a caramelo, la sirven en un tubo gigante de 3lts, con una llave de esas para servir cerveza (no sé como se llama) Ah, y por la primera compra, te regalan un bowl con pop corn, palomitas de maíz o cabritas (obvio, las tres versiones, cómo esto los blogg los leen en todas partes, tienen que entenderlo)
La vuelta... mareadísimo. No tengo mucha tolerancia a la cebada... ¿Qué? ¿De qué se ríen? Sí, es verdad, tengo poca tolerancia, con dos vasos ya estoy chinito y con los cachetes colorados... claro, eso no es impedimento para seguir ingiriendo... jejeje.
Esop... muchas cosas pasan en un par de días.
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Gracias, muchísimas gracias. A todos, a todos quienes me apoyan con la iniciativa de guiaderadios.cl, muchas, pero muchas gracias, a todos: a Danniel, por hacer un post exclusivo para el sitio; a Aynna, mi corresponsal en Temuco, por su buena onda y apoyo; a Saori, por su link; a Selene por ponerme en el Top 1 en The Linkin Park; a Oscar; por darse el trabajo de hacer todo lo que hizo con tal de ponerme en su blogg, y en general a todos, a todos los que me postearon con felicitaciones, sugerencias y buena onda con la iniciativa. Muchas, muchas gracias. Ahora en adelante, trabajar no más, para en un futuro agradecerles de mejor manera a ustedes y a todos.
