mayo 29, 2005

Rocko and pop, suena fuerte.

No sé bien porqué, pero algunas personas se refieren a mí, aparte de "Rocko", como "loquillo". ¿Loquillo? En nada me parezco a Woody Woodspeker (El pájaro loco o carpintero) ¿Entonces, porqué me apodan así?
Supongo que porque siempre tengo ideas en la cabeza, asi que lo que profetiza Gieb, en un post que me dejó anteriormente, en un futuro cercano puede llegar a ocurrir. Lo que hago, a diferencia de otros, es que trato de llevarlas a cabo, con la contrariedad de dejar de lado otras cosas por llevar a cabo mis ideas. Pero sería como extraño que se dirijieran a mí como "Hola, idealista", y lo más adecuado es llamarme "loquillo". Ojo, las personas que me llaman así no se conocen para nada, y no hay nexo que los una.
Uf, igual habian pasado varios días sin escribir un blog como los acostumbrados. Es que la vuelta a la U me atrapó completamente, incluso, reconozco que tengo bastante botado el sitio, cosa que no es para nada buena, dada mis intenciones de ganar dinero con él.
El lunes fui a Rancagua, desde febrero, cuando nació mi sobrina, que no iba para allá. Y no me perdí de mucho. Rancagua es y seguirá siendo una parada entre Santiago y Talca, y esta última, una parada entre Santiago y Chillán, y así, hasta llegar a Concepción o Temuco.
El cuento, es que fui para allá con la misión de traerme mi equipo de música, o sistema de audio, o cómo se le llame. El problema, es que es un tremendo aparato, más sus respectivos parlantes, que miden un poco más que el equipo mismo. Se comprenderá entonces, que viajar en bus desde Rancagua, haciéndo la combinación en Santiago, para luego llegar a Quilpué, con eso, más una bolsa con remedios que me mandó mi papá y el bolso que llevaba, y yo solo, era toda una odisea. De partida, cómo me lo traía. En mi casa no habian cajas disponibles. De todas las alternativas posibles, surgió solo una como la más adecuada: Hecharlo en bolsas de basura gigantes. Pero así, a lo carne de perro, porque como era el único que compraba el diario en mi casa, y ahora no estoy allá, no había como ponerle un amortiguador. Asi que así se vinieron.
La segunda parte, fue en Santiago. Andar con todo eso (me asemejaba literalmente a un ekeko) era desastrozo. Más encima, la weaita es pesada, y andar con eso entre el terminal de buses sur de Santiago, y el terminal Alameda, que queda en frente, hizo que mis hombros se desgarraran. Bueno, no sé si tanto así, pero quedé super mal. Traspirado, rojo, con los brazos acalambrados, y con todo a cuestas, supongo que fui blanco de varias miradas en el terminal, pero no me di cuenta siquiera.
Al subir las cosas al bus, el auxiliar me toma el paquete y me dice: -"Es un equipo de música, y Aiwa". Extrañado, lo miro y le digo que efectivamente es así. Me responde que lo reconoce porque él tiene el mismo. -"Ahora, que llegue bien, es otro cuento", me dijo. -"A ver, cómo es eso", le respondí. Lanzó una risa y cerró la puerta del portaequipajes del bus.

BF: -¿"Adó, Doko, cómo edtai"?
Rocko: -"Bien, voy en camino, estoy en frente del aeropuerto, así que luego llego. ¿Me podís ir a buscar?"
BF: -"Doko, estoy zuper desfiado, me ziento zuper mal"
Rocko: -"Pero porfa... voy con un montón de leseras."
BF: -"Ya, avizame cuando vengai en Lo Odozco (Lo Orozco)"

En Lo Orozco
BF: -"Doko, zabiz que no te voy a poder ir a buzcar"
Rocko: -"¿Y cómo cresta me llevo todo esto para la casa?"
BF: -"Doko, en zerio, no te puedo ir a buzcar, me ziento zuper mal"
Rocko: -"Ya, esperame entonces en la esquina, para llevarme esto a la casa, cuando me baje de la micro".

Realmente me preguntaba cómo cresta me llevaba el equipo, los parlantes, la bolsa y el bolso a la casa. A la micro, acá en Quilpué, la catalogan de "rompehuesos". Con eso digo todo del porqué tenía miedo de llevarme todo en la micro.
Hasta que, tarán!, se me prendió la ampolleta, a la vez que se me apretó el bolsillo. Pedirle a un colectivo que me llevara para la casa, y pagarle los 4 pasajes. Tuve que hacerlo, y le pedí que me llevara a mi casa, pasadito de la esquina de Lautaro con Buenos Aires. Que cuática la esquina, menos mal que no es Michimalonco con Nueva York, o Colo-Colo con Barcelona, jajaja.
Finalmente, llegué sano y salvo, con todo bien. Más que cansado, pero todo bien.
Que genial, con mi equipo, puedo conectar el DVD, y al DVD le puedo conectar la pantalla del computador, la media conexión.
Si saben de un incendio por fallas eléctricas en Quilpué, ya saben quien fue y donde... jajajaja.

Con respecto a la revista:
Ya pues, manden cosas, recuerden que está abierta a todos ustedes, y a lo que quieran escribir. Doy la preferencia a quienes escriben en blogg. Arreglaré donde lo pueden enviar, lo más problable es que sea a revistaelefante@gmail.com, no estoy seguro, en un post confirmo. La idea es tener todo listo el viernes 3 de junio. Si todo resulta como espero, le sacaré el .cl y a la gente que colabore frecuentemente, le podría dar un mail. Hey, no deja de ser top tener un mail con su nombre propio, o decir: "Mándamelo al mail de la revista" jajajaja.
Insisto, pueden escribir de lo que quieran, siempre y cuando esté en la línea de la revista. De hecho, esto me trae una contradicción, porque mi bf quiere hablar de cocina en la revista, porque él es un sibarita de tomo y lomo, le gusta la buena mesa. Y quiere hablar de datos como para comer rico, con algo de lucas, no onda recetas (¿O sí? No me acuerdo) pero igual estaba pensando que sería bueno como dato, onda recomendaciones de vino, de quesos... etc. cómo agasajar a tu pierna y sorprenderla... jajaja. Es tan lindo... jejeje. Me encanta abrazarlo, porque es gordito... y se enoja, porque lo abrazo mucho, y yo le digo que para eso está, para abrazarlo... jajaja. A lo más Elvira, de los Tiny Toons. Jajajaja.
Weno, confío en ustedes, sé que dentro de sus cabezas hay harto que contar y dentro de sus cámaras fotográficas -análogas, digitales o mágicas- muchas fotos para mostrar... en fin. Anímense.
Saluda atte.
Rocko