abril 02, 2005

Hasta que murió

Supuestamente, si fuera por el Vaticano y el Papa, yo debiera estar muerto y enterrado porque no merezco vivir según sus dogmas y doctrinas, pero igual me siento extraño por la muerte de JPablo II. Es que igual, no cualquiera arrastra tanta gente ni nadie en el mundo ha sido tan querido. Igual impacta lo que causaba en tanta gente.
Con lo que me quedo de JPablo II, es en la valentía. Muchos tienen poder, pero lo usan para su beneficio personal (empresarios, jefes de estado) en cambio, el Papa fue capaz de venir a Chile a conversar con Pinochet sobre lo que estaba pasando. Habrá hecho algo él o no, no sé, pero algo me dice (una tincada, por ser) que si visitó Chile en el 87, algo tuvo que ver que el plebiscito fuese en el 88.
De Católico tengo el bautizo (y próximo nombramiento como padrino de mi sobrina), y siempre ando pelando a la Iglesia, pero no me ha dejado de dar congoja por lo que pasó. Esop. Nos vimos
(voy a copiar este blog, para que no me pase lo que me pasó con los 2 anteriores)